SEÚL.- El presidente interino de Corea del Sur, el primer ministro Han Duck-soo, fue destituido este viernes por el Parlamento, controlado por la oposición, y se agrava la crisis política a desencadenada por la sorprendente imposición de ley marcial por parte del anterior mandatario, Yoon Suk Yeol, y su posterior juicio político.

La votación de la moción de destitución se llevó a cabo entre los ruidosos abucheos de los diputados del partido gobernante, que se pusieron a cantar y a levantar los puños en señal de protesta.
Es la primera vez en Corea del Sur que resulta destituido un presidente interino, después de que fuera removido el titular, en este caso Yoon Suk Yeol el pasado 14 de diciembre, hace apenas 13 días.
La apertura del juicio político a Han significa que será despojado de los poderes y deberes presidenciales hasta que el Tribunal Constitucional decida si lo destituye o lo restituye. La corte ya estaba revisando el caso de Yoon. Los procesos contra los dos principales funcionarios del país agravan la crisis política, profundizan su incertidumbre económica y dañan su imagen internacional, que lo mostraban como la democracia más estable de Asia
Ante este panorama, el ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, asumió como jefe de Estado interino del país, y en su primera declaración se comprometió a rebajar la tensión política. “El gobierno dedicará todos sus esfuerzos a superar este período turbulento”, dijo.

La Asamblea Nacional unicameral aprobó la moción de destitución de Han con 192 votos a favor y ninguno en contra. Los legisladores del partido gobernante, el Partido del Poder Popular (PPP), boicotearon la votación y se reunieron alrededor del podio donde estaba sentado el presidente de la institución, Woo Won Shik, gritando que la votación era “inválida” y exigiendo su renuncia. No se reportaron actos de violencia ni heridos.1La Asamblea Nacional unicameral aprobó la moción de destitución de Han con 192 votos a favor y ninguno en contra. Los legisladores del partido gobernante, el Partido del Poder Popular (PPP), boicotearon la votación y se reunieron alrededor del podio donde estaba sentado el presidente de la institución, Woo Won Shik, gritando que la votación era “inválida” y exigiendo su renuncia. No se reportaron actos de violencia ni heridos.