Santo Domingo.-La narración deportiva dominicana está de luto tras el fallecimiento de Don Mendy López, una de las voces más emblemáticas en la historia de “La pelota nuestra”.

Su estilo de narrar los juegos de pelota quedan como un mandato inborrable en la cadena cibaeña, fundamentalmente en la raio.
Con una carrera que dejó una huella imborrable en la crónica beisbolera del país, su estilo apasionado y su inconfundible tono marcaron a generaciones de fanáticos.
“El Único”, como también se le llamaba al artista de la narración, coincidió con grandes del micrófono en el Cibao, como Lilín Díaz, Ramón De Luna, Pappy Pimentel, Ernesto Martínez, Santana Martínez, entre otros.
Desde sus inicios, Mendy tuvo como referentes a dos figuras legendarias de la narración deportiva internacional: el cubano Felo Ramírez y el argentino-norteamericano Buck Canel.
Inspirado en la calidad y el estilo de estos íconos, el orgullo de Pimentel, provincia Duarte, construyó su propio sello distintivo, combinando emoción, precisión y un profundo conocimiento del béisbol. Su capacidad demasiada descriptiva para transmitir la esencia del juego y famosas frases, le permitieron ganarse el respeto de sus colegas y el cariño de la fanaticada.
A lo largo de su carrera, su voz acompañó incontables momentos históricos de las Águilas Cibaeñas, incluyendo 12 campeonatos, convirtiéndose en un símbolo de identidad para el equipo.
Sus frases
Sus frases llenas de ingenio quedaron grabadas en el imaginario popular:
“¡La bola va pasando!”… al momento de narrar un cuadrangular.